“La evolución del dibujo, muestra
en la primera infancia, tres grandes conquista estructurales del niño. La primera
es cuando percibe la relación gesto- trazo, es decir cuando capta que el trazo
es una resultante de su movimiento con el lápiz. La segunda es cuando comprende
que puede representar intencionadamente un objeto de modo gráfico y, la tercera,
cuando logra organizar estas representaciones, formando todos significativos.
La primera fase de uno a cuatro
años;
Garabato desordenado,
aproximadamente de uno a dos años, aún no tiene conciencia de la relación trazo-
gesto. Su placer está en explorar el material. Hace inicialmente figuras
abiertas, líneas verticales u horizontales, muchas veces con un amplio
movimiento de vaivén.
Garabato ordenado; aproximadamente
a partir de dos años, el niño descubre la relación trazo-gesto y se entusiasma.
Comienza a controlar el tamaño, la forma y la localización del los dibujos,
varia los colores de modo intencionado, comienza a cerrar las figuras mediante
formas circulares o espirales.
Garabato nombrado;
aproximadamente a partir de los tres años, representa de modo intencionado un
objeto concreto mediante una imagen gráfica. Distribuye mejor los trazos sobre
el papel. Describe de modo verbal lo que hace, relaciona lo que dibuja con lo
que ha vivido o vive, algunos movimientos circulares asociados a verticales,
comienza a dar forma a la figura humana (esquema céfalo-caudal)”
V. Barros de Oliveira, N.A. Bossa (Coordinación)” Evaluación psicopedagógica
de 0 a 6 años” Ed. Narcea; Evolución del
dibujo según Lowenfeld
Dibujos realizados en la escuela por niños y niñas de 2 a 3 años
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